La incertidumbre económica, la falta de autos y pilotos y lo verde del reglamento SUV, dejan a la categoría nuevamente en terapia intensiva. Quizás más por los equipos que por los Levy, el reflote de lo que en otras épocas fue la APTC2000, sea la última esperanza para la categoría que vive su hora más crítica en sus más de 45 años de historia.
Desde su llegada en 2022, la actual gestión ha intentado por todos los medios abortar el curso de colisión. Las ausencias notorias, una escalera poco efectiva y espectáculos que si bien fueron evolucionando, se desdibujaron en parte por la falta de autos. La divisional promocional, la ahora extinta TC 2000 Series, estuvo lejos de lograr su propósito y mas de una veintena de egresados acabaron o en la escalera de la ACTC o en el exterior.
¿Será demasiado tarde?¿falto decisión o se confío mucho en los Levy?¿la crisis de la CDA influye?
El motorsport actual no es prioridad para las marcas, las cuales derivan en divisiones de carreras su representación a través de customers, si les interesa. El mundo de la nueva movilidad y las tendencias en redes, mueve más que saber si el auto que manejas o quieres lo usa Leo Pernia o Nico Traut. El mercado local siente los síntomas de la recesión y el modelo de negocios no considera prioridad al automovilismo como ámbito para la venta de sus productos. Salvo contadas excepciones, eso se puede palpar.
No siempre fue así para el TC2000 y justamente la Asociación de Propietarios fue clave en ese sentido. En su época de esplendor y a través de diversas decisiones, marcó una época que permitió crecer y poner en consideración dentro del deporte motor nacional, hasta hacerla rivalizar con el TC. A estar circunscrita a los autódromo, fue ganando en popularidad y logrando cada vez más suceso. Era una constante la postal de autódromos abarrotados y a los mejores volantes y maquinas presentes.
Sin embargo, con la llegada del Grupo Clarin y la disolución de la misma, concentrar las decisiones en cabeza de una persona, que en primer termino fue Pablo Peon, tuvo un éxito relativo. Los primeros años se mantuvo sin sobresaltos, pero desde la década pasada fue paulatinamente debilitándose, agotando el modelo de negocio, tomando malas a pésimas decisiones, cuatro reglamentos técnicos en 10 años, expulsando a los equipos privados, auspiciantes y sobretodo a las marcas y colmando la paciencia de las figuras que terminaron emigrando, siendo hoy la ACTC depositaria y destinataria de todo ese éxito. Los Levy llegaron en ese presente, pero ya los recursos y la paciencia llegaron a un limite.
La decisión llega tarde pero es bienvenida. Claramente la desventaja en la que parte la situación obliga a cirugía mayor y a golpes de efecto. La gerencia recibió de buen grado el anuncio y la primera reunión, al menos asi se comunico, fue "positiva". Serán la cabeza decisoria como hasta ahora, pero el rol consultor de los dueños podría pasar a ser decisivo.
Ya no le quedan muchas balas al TC2000 en el arma. Si quiere ganar el duelo deberá jugar todo a esta bala de plata que es la remozada Asociación de Propietarios. De su éxito y del conjunto dependerá si estamos ante uno más de sus renacimientos recientes o la última imagen de "la categoría más avanzada de Sudamérica".
Hernan Feijoo
Director General
Fusion TC
