martes, 25 de junio de 2024

#Opinion El nuevo orden

La ACTC dio un paso que si bien era previsible y hasta anunciado, no deja de ser toda una declaración de principios.

Hugo Mazzacane llegó hace más de una década a una entidad que había forjado un sello dirigencial arraigado en Oscar Aventin. En poco más de diez años, despojo el poder de la dirigencia saliente, formó nuevas categorías y vínculos con Zonales y dirigentes que sumado a una estructura de difusión y creciente influencia, explica a grandes rasgos el presente actual.

El ACA acepto de facto esa situación ante la anuencia de Jorge Rosales y Carlos García Remohi en la CDA. Cuando la salida del segundo se efectuó, la flamante CD de la entidad que rige o regia el poder motor nacional comenzó a perder sus categorías como un castillo de naipes. 

¿Era cuestión de tiempo? ¿La CDA racciono tarde? ¿Determinadas prerrogativas de las federaciones son más factibles con la ACTC? ¿Era solo un tema de licencias deportivas o medicas? 

Ya hace tiempo atrás venimos siguiendo este conflicto y advirtiendo que entre la rapidez e implacable acción de la entidad de Bogota 166 y la pasividad del ACA, el desenlace desencadenaria en esta situación.

Además se demuestra que ya no es prescindible un diálogo. La ACTC construye un poder paralelo, al extremo de lanzar su propio Rally. Esta en camino de capturar el TC2000, quizás la última joya de la corona de la centenaria entidad, cuyos dirigentes no parecen pasar de comunicados o declaraciones altisonantes.

¿Puede la ACTC lograr un poder paralelo al de NASCAR o el monopolio Penske?

Esta respuesta se empezó a contestar hoy. Ya no quedan dudas de que esto es inminente. "Vamos por mas" es el credo que Mazzacane y su CD rezan en la iglesia teceista. En el cuarto piso de Libertador 1850 no hay cura posible...

Por lo menos así lo veo yo
Hernan Feijoo
Director Gral 
Fusion TC