miércoles, 2 de agosto de 2023

#Opinion ¿Correr a no ganar? el status quo del Turismo Nacional

FOTO PRENSA APAT TURISMO NACIONAL

El Turismo Nacional ha gozado en los últimos años de un importante crecimiento en su popularidad, apoyado en la fidelidad a su reglamento y en sus buenos espectáculos. 

Dicho esto, el sistema de carga y descarga de lastre, que se ha pensado en pos de la paridad de la divisional, se ha vuelto una herramienta utilizada en favor de los corredores, para mantener la competitividad de sus autos en relación a la suma de puntos y la menor carga de kilos posibles o en el mejor de los casos no cargar o descargar. Si bien quien aspire a la corona necesita como mínimo ganar una carrera en el año, regla excluyente, los referentes han logrado sacar partido al sistema.

Si se analiza en un contexto de costo beneficio, el TN ha salido ganando. Se han observado grandes competencias, acompañadas de una variedad de ganadores que permite ademas su correlato en la paridad de los torneos, los cuales hasta instancias finales se mantienen abiertos y con un formato de principio a fin, el cual no necesita de playoffs como las agrupadas en la ACTC.

Aun así, que tras una intensa disputa, se vea en los momentos finales de la decisiva, pilotos levantando o situaciones dudosas que abran la suspicacia, es una kriptonita que según el color puede favorecer o perjudicar a este Superman que es la categoría regenteada por APAT.

Emanuel Moriatis, presidente actual de la entidad que administra el Turismo Nacional, defiende enfáticamente este sistema. Es cierto que, concordando con sus dichos, las reglas del juego están claramente establecidas desde el amanecer del torneo, como así también que no implica ninguna falta deportiva en la manera de correr de los protagonistas, siempre claro que su conducta no ponga en peligro a si mismos o terceros. 

¿altera el espíritu deportivo el "correr a no ganar"?¿le sirve al TN tener finales con un desarrollo distinto que el visto en los podios?¿ver campeonatos parejos y sin playoffs es el precio a pagar?¿son necesarios los lastres o hay un sistema mas efectivo?

A nivel mundial, el BOP (balance de performance en sus siglas en ingles), implementado en certámenes como el WEC o el WTCR (hoy TCR World Tour), ha sido sujeto de diversas controversias, generando ganadores y perdedores según el modelo que se trate. De hecho no siempre esta herramienta ha sido efectiva y hasta genero enojos y renuncias como el caso de Lynn & Co en el ultimo año del WTCR o reclamos de Toyota en el mundial de Resistencia, sintiéndose castigada respecto a sus rivales, pese a que la marca nipona supo dominar hasta ahora la era hypercar, mas allá de la irrupción de Ferrari.

En Argentina, la novedad del recargo por tiempo y la redistribución de push to pass, según el lugar del torneo, dentro del TC 2000, ha dado lugar a espectáculos mas atractivos y ganadores diferentes. Si bien el contexto de transición de la categoría y la falta de mas autos le juega en contra, la diferencia entre esta temporada y lo visto en 2022 ha sido mas que notoria.

En defensa del serial, es cierto que manejar un reglamento con varios modelos en ambas clases no es tarea sencilla. La filosofía de "tu auto también corre" debido a la casi estandarización del modelo de calle volcado a la competición, le dio una marca de autenticación poco común en un contexto de chasis ensamblados y monomotores, escuela inaugurada por el Top Race hace casi 20 años y que ha marcado el destino del automovilismo nacional.

Así y todo, seria menester y por respeto al publico ver carreras que no tengan escenas de esta naturaleza como lo sucedido en mas de una oportunidad con Leonel Pernia en Clase 3 o con otros pilotos en la Clase 2 como paso con Thiago Martinez. Reitero que no es ilegal pero tampoco es agradable verlo. 

De todas maneras no se les puede reprochar que dicha opción no le es efectiva. El método Traverso a mediados de los 90 en el TC con cuatro coronas en cinco años lo demuestra. El remállense sumo el 80% de sus títulos con un método revolucionario, profesionalizando a la divisional y también con una técnica que si bien puede ser controversial, le fue mas que efectiva pese a las medidas de la ACTC para frenar la marea violeta.

Como en la actualidad, aquellos años fueron florecientes para la variedad de espectáculos y ganadores. Curiosamente hoy el Turismo Carretera debe apelar a un formato de campeonato que le garantiza tener un campeón en la ultima fecha, salvo raras excepciones, cuando en esos años llegaban hasta cuatro aspirantes a la corona, tras un duro e intenso año.

La discusión como se ve no se agota aquí. Lo que es cierto, que el TN en mi entender no precisa de los lastres. Claramente la paridad y espectáculo en pista va por los méritos de pilotos y equipos. Es cierto que la premisa del automovilismo es correr a ganar carreras y sumar la mayor cantidad de puntos para ser campeón. Nadie da una vuelta olímpica por ejemplo, por jugar  al futbol de manera vistosa pero no pateando al arco o sin meter goles. 

Esta delgada linea que atraviesa a la divisional que puede ser el éxito o la critica. EL CORRER A NO GANAR.

Hernan Feijoo

Director

Fusion TC