Sergio Perez aún no ha decidido que hará a finales de 2020 cuando expire su vínculo con Racing Point. El mexicano ha dejado en claro que sólo seguirá en el mundial con una posibilidad concreta y competitiva. ¿La hay?
Para empezar su salida no pudo llegar en peor momento. Los mejores asientos de la F1 están ocupados y para colmo nada hace pensar una sorpresa para 2021. Su salida, que dio luz verde a la llegada de Sebastián Vettel, lo dejó en una encerrona incómoda. Las preguntas son varias.
¿Le conviene seguir en la F1 a cualquier precio? ¿Sale año sabático? ¿Irse a EE.UU y esperar un hipotético asiento en un equipo de primera línea para 2022 (ej. Si Hamilton se retira a finales de 2021)? O porque no una hipótesis especial que agregamos ¿Y si Perez llega a Mercedes en lugar del británico?
Para esto debemos tener en cuenta factores que sólo obedecen a la especulación. Primero, que Hamilton, que viene chocando con la FIA y la F1 seguido se marche a fin de año con su séptima corona. Y lo segundo, que producido esto Mercedes ponga su mirada sobre él.
Tengamos en cuenta que equipo que gana, dice la máxima, no se toca. Todos dicen que Hamilton seguirá, al menos hasta finales del próximo año. El hecho de que uno de sus socios en el éxito, Toto Wolf, de señales de seguir al frente de Mercedes AMG F1, le da tranquilidad para negociar. La duración del vínculo es hoy por hoy el único problema a definir, ya que lo económico parece estar encaminado.
Pero también es cierto que en las últimas semanas el múltiple campeón fue noticia por sus roces. Si bien fue el promotor de la campaña anti-racismo que la Fórmula 1 propulsó, también sus acciones lo llevaron a chocar con la misma. Llevar una remera en repudio al asesinado de una mujer afroamericana en el podio del GP de la Toscana parece que fue la gota que rebalsó el vaso. Si bien se quiso evitar un escándalo, la prohibición de usar otra ropa que no sea la oficial en las ceremonias, sonó más como un llamado de atención a Lewis que al resto del mundial.
Y si a eso se suma lo sucedido este Domingo en Sochi, no cabe dudas que las señales no son favorables. El matrimonio entre Hamilton y la F1 atraviesa una crisis silenciosa que puede hacer volar el mercado de pases por los aires. ¿Quién no especula con que si asegura su séptimo título mundial, el 13 de Diciembre en Yas Marina, o antes, no pegué el portazo?
Ya esta altura no tiene nada que perder. Tiene futuro asegurado, un equipo en una categoría con futuro como la Extreme E y una marca personal para explotar. La Fórmula 1 ya a esta altura no le suma más desafíos que los que ha superado. Puede terminar el año siendo el más ganador de la historia del mundial e igualar los títulos de Michael Schumacher. Tiene el bronce y el boleto al Hall of Fame de la categoría.
Aquí entra Perez. Si sucediera todo lo anterior, el mexicano tendría una butaca competitiva, peso específico para tomar sin dudas su última gran oportunidad y pergaminos mostrados en este último año para ser piloto Mercedes. La relación con Bottas sería tema aparte, pero ambos en mi entender deberían arrancar en igualdad de condiciones. Además no le faltaria sustento económico e incluso, cuando la pandemia pase, podría asegurar la salud del GP de México, uno de los que tiene razón de ser en la presencia de Checo entre otras razones.
Si bien esto puede terminarse con la decisión de extender el vínculo, el mundo de las sorpresas es algo más que posible. ¿Acaso alguien esperaba que Nico Rosberg se fuera de la Fórmula 1 y del automovilismo tras ganar el mundial 2016 a Hamilton?. Si bien es cierto que la relación no tenía retorno y quizás se marcharía del equipo, nadie pensó que el retiro sería permanente y total. Por aquí tenemos una historia de alguien consagrado, que se especuló con su retiro, pero que sorprendió tanto como su decisión. Juan Maria Traverso.
A quince años ya de aquella mañana fría del 6 de Agosto de 2005 en Olavarría, son muchas las historias que se especulan. Sólo el flaco sabrá que pasó por su cabeza para que, minutos antes de largar su serie, colgó el antiflama, se vistió y salió en su auto rumbo a Bs.As. El resto es historia conocida. También es cierto que en los días previos se hablaba de un nuevo auto para 2006 y los roces que se generaron tras la exclusión en La Plata, cuando ganó bajo la lluvia en quizás su última obra maestra. El peso que no dieron las famosas bielas del motor del recordado Omar Wilke sellaron su suerte. En mi opinión personal al día de hoy, el retiro de Traverso arrancó ese 20 de Marzo del citado año.
Si bien hay que salvar las distancias, sabemos que en el fondo todas las historias se parecen. Al flaco no se le hizo fácil y a Hamilton tampoco se lo están haciendo. Su principal rival en este camino a su séptimo título es el mismo. Sabe que sólo depende de él. Bottas y Verstappen pueden juntar las sobras, pero el banquete está servido para el seis veces campeón del mundo. Sólo él decidirá si pide la cuenta. No sería la primera vez que esto pasa...
