El Turismo Carretera pudo concretar el anhelo del regreso. Tras las dudas acontecidas los últimos fines de semana, la visita a San Nicolás se concretó en un contexto complicado y a priori desfavorable, por la disparada de casos de Covid-19 en el país y ante los protocolos que la categoría implemento para hacer posible este regreso.
En líneas generales la experiencia fue auspiciosa, y es un aliciente para el regreso del resto de la actividad nacional. Hay detalles y cosas para ajustar, pero el balance es aprobado.
Las carreras fueron mediocres. Si bien el formato de doble final puede dar mucho más que si habría que pensar si el hecho de tener dos seguidas es conveniente. Al menos se vio arriesgar mucho más ayer que lo visto el sábado. Pudo influir el parate como también lo justo que llegaron muchos pilotos. Así y todo el TC sigue teniendo su déficit en generar más peleas en posiciones durante el evento.
En lo deportivo, el fin de semana dejó mucha tela para cortar. Comenzando por lo acontecido el Sábado, Mariano Werner había marcado la pauta durante toda la jornada, repitiendo lo sucedido el Viernes. La historia pasaba a repetirse en la final, cuando en el quinto giro, una falla eléctrica, producto del cable captor, comenzó a terminar con las ilusiones iniciales del entrerriano. La supremacía mostrada por el falcon del MeMo Corse dio paso al sólido andar de Nicolas Trosset, quien así alcanzó tras 55 carreras, su primera victoria en la categoría. La contundencia del triunfo no dejó margen tanto a Valentin Aguirre como a Juan Cruz Benvenuti, que culminaron como escoltas, empezando un provechoso fin de semana para ambos.
El cambio de motor después de la final, complicó los planes de Werner, quien desde atrás debió empezar a construir la remontada del Domingo. En esta jornada, la aparición del campeón Agustin Canapino, que lograba en la primera carrera del fin de semana el cuarto puesto, anticipa una lucha diferente. Es que lo visto en las series podría abrir un nuevo panorama, con Aguirre afianzado y nuevamente Trosset y Benvenuti como protagonistas.
Mazzacane nuevamente llegaba con expectativas favorables, pero el platense no pudo ni el sábado, ni el Domingo pelear el triunfo. Tuvo chances más claras en la segunda competencia, pero en el relanzamiento no supo resolver el avance en el curvon que intentaron Canapino y Benvenuti. No faltó poco para el que Villa La Angostura no se llevara puesto al titán, cuando en el frenaje de la 3 casi impacta al Chevrolet. Safo por los pelos. Aguirre afianzó su liderato, con Canapino siguiéndolo y hasta pudiendo aproximarse, sin chances sólidas ante un andar fino de su coterráneo. Benvenuti volvió a completar el podio, resultado que lo acomoda en un escenario inmejorable donde el piloto del JP Carrera, hoy vencedor, es el nuevo puntero del torneo.
Werner en tanto se quedó con un gran 5to puesto. Fue una reducción de daños, pensando lo mal que la había pasado al final de la competencia del sábado, el piloto del Ford número 5 saca una buena cosecha de puntos para reivindicar. El paso por tierras nicoleñas no fue quizás todo lo bueno que se esperaba, pero tuvo un final conforme tras tanta adversidad.
En el apartado de las decepciones volvió hacer punta Guillermo Ortelli. Con toda su trayectoria, títulos y logros alcanzados, el de Salto puede cumplir después de Bs.As cuatro años sin ganar. Demasiado para alguien con tantos pergaminos y sin encontrar la vuelta y la competitividad. Lejos todo el fin de semana.
Sin dudas un inicio de año diferente para un TC que tuvo apenas cuatro carreras en seis meses. Dodge volvió a ganar dos carreras seguidas tras ocho años y lidera el torneo con Aguirre. En tanto Torino se puede volver a ilusionar con Benvenuti. Recién pasó sólo la mitad de la fase regular, pero las fichas en el tablero de ajedrez del TC se están posicionando.
Habrá mucho más para lo que viene. Espera Buenos Aires el 4 de Octubre y el regreso tras dos años. Un clásico que está de regreso.
