viernes, 16 de febrero de 2024

#F1 Autos con historia HOY PRESENTAMOS LA BALLENA: EIFFELAND TIPO 21


La década del ’70 fue prolífica en la presentación de equipos y diseños novedosos y extravagantes, algunos de los cuales lograron competir en la Fórmula 1 y otros no pasaron de prototipos, ni siquiera superaron la mesa de diseño.

Por ese entonces quien tuviera los fondos suficientes para adquirir un chasis y contar con la estructura suficiente podía lanzarse a la aventura.

El fabricante alemán de casas rodantes y apasionado por el deporte motor, Günter Hennerici, a través de su empresa Eifelland (nombre elegido en honor a las montañas Eifel, cerca de Nürburg, lugar de nacimiento del empresario) se acercó al automovilismo, en primera instancia patrocinando a equipos de Fórmula 2 y 3 desde finales de los ’60, para luego recalar en la máxima categoría cuando apoyó a Rolf Stommelen en Brabham y Surtees.

Günter no estaba solo en esta pasión, su hermano mellizo Heinz, que había sido comandante de tanques en la II Guerra Mundial y perdido un brazo en el conflicto bélico, a pesar de su discapacidad comenzó a competir en automóviles de turismo de manera bastante exitosa, además de participar en ediciones de las 24 Horas de Nürburgring; la presencia de Günter en el ambiente deportivo le permitió conocer a quien más tarde sería su esposa, Hannalore Werner, una de las pocas mujeres que participaban en Fórmula 2 y vehículos deportivos.
A principios del decenio siguiente Hennerici decidió dar un paso más y fundar su propia escudería en la Fórmula 1, entusiasmado por Stommelen que por aquel entonces también soñaba con crear su propio equipo.

Varios de los que tenía intenciones de formar parte de las grillas de la Fórmula 1 recurrían al fabricante de chasis March, empresa que disponía de la estructura y capacidad para proveer del equipamiento necesario a otros equipos, además de tener su propia estructura oficial; a ellos recurrió Günter y compró un March 721.

Ahí no terminaba la cosa, ahora los hermanos Hennerici necesitaban un diseñador y recurrieron a uno bastante excéntrico, el alemán Lutz “Luigi” Colani, que nacido en 1928, había estudiado aerodinámica en la Sorbona, en los años ’50 fue contratado por Mc Donnell Douglas para trabajar en su departamento de nuevos materiales; Luigi mostró interés por el mundo de la competición, ambiente en la que plasmó en sus diseños las formas redondeadas, aplicando la filosofía de la biodinamia ;luego de su paso por la industria aeronáutica, fue contratado por Simca; desarrolló el Colani GT del que se vendieron 1700 unidades, sobre la base de un VW Escarabajo y se trató del primer Kit Car fabricado en serie, a nivel mundial, con singular éxito en carreras de larga distancia, lo que le abrió las puertas de Fiat, Alfa Romeo, Lancia, VW y BMW; para esta última empresa diseñó el modelo 700, considerado el primer vehículo monocasco del mundo; este diseñador industrial estrella, que en aquel momento tenía un estudio donde realizó buena parte de su producción en el castillo de Harkotten , Münsterland, Westfalia proyectando muebles, electrodomésticos, ropa bolígrafos, computadoras y un piano para Schimmel. 

Del tablero de diseño de Colani nació el Eifelland 21, que visualmente tenía dos características principales, un retrovisor central, montado en un soporte sobre la toma dinámica central, delante del habitáculo, el aire se canalizaba a ambos lados del piloto para llegar al motor. Las formas redondeadas provocaron que rápidamente fuera bautizado como “La Ballena”.

Sus escasas prestaciones provocaron que el modelo evolucionara rápidamente, el sobrecalentamiento, la carga dinámica y la confiabilidad obligaron que Colani a regañadientes replanteara algunos conceptos; el diseñador pensaba en el arte y poco en la eficiencia. A pesar de su prestigio Luigi fue destratado en el paddock y centro de miradas y sonrisas burlonas. Fue su primer y único proyecto en Fórmula 1; incomprendido por el ambiente, siempre consideró que estaba veinte años adelantado; continuó desarrollando su genio creador, entre sus éxitos figuran la cámara fotográfica Canon T90, y recibió infinidad de reconocimientos hasta su muerte en 2019.

El vehículo se presentó en 8 grandes premios, conducido por Rolf Stommelen, y sus mejores actuaciones fueron en Monaco y Gran Bretaña con sendos 10° puestos. 
Para la temporada 1973 Hennirici le encargó a Len Terry, ex empleado de Lotus, diseñar el nuevo Eifelland, pero nunca vio la luz, ya que semanas después del Gran Premio de Alemania se concretaba la venta de la empresa y los que adquirieron la firma no estaban interesados en afrontar los costos de mantener el equipo.

Los hermanos Hennerici contribuyeron a la creación del Automóvil Club Mayen; el nieto de Heinz, Marc Henericci ganó el Trofeo de Independientes del Campeonato Mundial de Turismos en 2005.

Actualmente el Eifelland Type 21 es presentado en exhibiciones, con la carrocería original de Colani y es propiedad de Dave Shaw y Liaz Jakhara.

Gabriel Solernou 
Milésimas