El próximo fin de semana el Super TC 2000 visitara el autodromo de Parana. La previa de esta fecha es la mas esperada, casi como la de Rosario, pues aquí la divisional intenta avanzar sobre cambios que busquen corregir la disparidad que tuvo esta nueva generación de la categoría, tras el predominio que Renault y Toyota en menor medida tuvieron sobre los demás.
Toda la discusión previa, que incluyo las amenazas de Fiat y Honda de retirarse del torneo a fin de año, tuvieron repercusión en el grupo de interfabricas y su relación con Edgardo Fernandez, un hombre "del palo" que tiene como obsesión darle su propia impronta a este nuevo STC 2000.
Sin embargo es claro que el equilibrio que se hace entre esta nueva filosofía y las compensaciones para evitar castigar a los mejores y no caer en las especulaciones que pueden afectar el espectáculo, hacen tan delgada la cuerda y con un alto riesgo de caer al vació.
En principio, el lastre para los cuatro primeros de la clasificacion, que solo tendrán en carrera, dispara la primera discrepancia en el asunto. Se debían tomar medidas, pero a costa de castigar al mejor.
Ahora bien cierto es que en nuestro automovilismo actual se acostumbra a nivelar para abajo. Eso sin contar que con los cambios actuales, los autos evidenciaron disparidades netas, a lo que se suma que no tienen el mismo comportamiento con el nuevo motor Oreca Turbo, el cual no trae en principio, los mismos dolores de cabeza que su antecesor Radical.
También el hecho de buscar aumentar el parque, que hoy solo tiene 17 autos, limitado por la disponibilidad de los motores, y con las fabricas sosteniendo el mismo, complica mas el panorama. Sin equipos privados y en un año difícil para encarar proyectos de este tipo, mas con la temporada avanzada y la economía impredecible, es necesario cuidar a todos los "payasos" del circo.
Por eso cada paso que se da debe ser con absoluto cuidado. A Renault el panorama por ahora le cierra, pero si la categoría no mejora en general, y los rivales solo esperan que se castigue a los contundentes Fluence, no seria extraño que los horizontes de la marca gala puedan alejarse en un futuro.
Tambien es cierto que Fiat y Honda hicieron como todos un enorme esfuerzo para volver. Su presencia les suma mucho, pero la falta de resultados también juega fuerte. Sin atractivo y con el parque limitado, el 2020 podría ponerse lejano.
Armellini ha trabajado mucho en San Nicolas sobre los Tipo, que con Mariano Werner vieron un buen nacimiento, pero sin redondear buenas faenas, el mar de fondo apremia. En tanto que Honda ahora apuesta a un nuevo auto para Urcera, pero aun los vehículos de Victor Rosso están lejos de presentar batalla.
La suma de nuevos protagonistas estuvo condicionada por la falta de motores, demorados en su llegada y en la Aduana. Todo indica que en Parana no se verán caras nuevas y en el horizonte no hay mucha novedad. Franco Girolami tiene ganas de sumarse a Chevrolet, pero no tiene presupuesto. Alessandro Salerno se canso de esperar y se fue al TC Mouras, mientras que Toyota tendría un auto listo a futuro y Honda tendría un auto mas vacante pero sin pilotos confirmados.
Si al menos se superara la veintena de maquinas, el final de año podría ser mas decoroso, pero a esta altura de la temporada, y con lo mencionado arriba, no parece fácil encontrar protagonistas interesados. Quizas y con razón nos vienen varios nombres a la cabeza, Ortelli, Fontana, Spataro, Ponce de Leon, etc. pero no tienen propuestas o están en el TC Pick Up, el circo que Mazzacane armo para competirle justamente al "Super".
En medio de esto esta Edgardo Fernandez, caminando en una delgada cuerda de equilibrio, entre las fabricas y los deseos del Grupo Clarin, entre los equipos y pilotos, entre el espectáculo y la salud de la categoría. Lo logico indicaría un camino en común junto al TC 2000 (porque no unificar los parques y llamarla como se la llamo, ahora que cumple 40 años), al menos todos piensan eso, pero por ahora nada indica lo contrario.
Es cierto que había que tener paciencia y que estamos ante un cambio y un inicio desde cero, pero el apresuramiento y la improvisación no han sido buenas consejeras. De lo que pase el próximo Domingo, y en las semanas que vendrán, dependerán si se podrá llegar al final de la cuerda o se caerá al vació.
HERNAN FEIJOO
DIRECTOR GENERAL
FUSION TC
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