viernes, 24 de abril de 2020

Ferrari ¡Porque no te callas!


La Fórmula 1 puede vivir sin Ferrari. Si en este nuevo mundo, si en esta nueva concepción del automovilismo, una de sus marcas más emblemáticas, no entiende de qué va la cosa allá ellos.



Nadie niega la historia, ni sus protagonistas. Quizás en los últimos años, esa relación de dependencia tóxica ya no corre. Ambos se necesitan y han manejado los hilos del gran circo. Así y todo se sabe que la lógica de Eclestone preponderar siempre a la casa de Maranello. El nuevo acuerdo de la concordia obligaba antes de la pandemia a revisar ciertas cuestiones. Ahora el nuevo escenario no deja lugar a dudas.

La amenaza velada de Mattia Binotto (aunque el dice que no lo dijo asi), el culebrón de Vettel y los últimos años donde Ferrari, pasiva o activamente vio a Mercedes y Hamilton por todo lo alto, fueron marcando mojones. Han bailado en la cubierta del Titanic y no se dieron cuenta.

El problema pasa por el presupuesto o sólo es una excusa. ¿Porque la amenaza con ir al Indy Car? donde ya el grupo FCA tiene a Chevrolet o ampliar su programa en el FIA WEC, donde por acuerdo con la administración anterior, no podían construir un auto en la clase LMP1 o ahora la enigmática LMdh que no se conoce una coma de su reglamento.

Lo único que ha pasado por Ferrari, desde que Raikkonen le dio su último título mundial en 2009, han sido las excusas. Que a Stefano Domenicali le quedaba grande, que sin Ross Brown, Jean Todt y Schumacher no es lo mismo, que Alonso, que Vettel, que Leclerc, que la moto, que Candela.

En medio estuvieron Red Bull y Vettel y Mercedes y Hamilton. Pero no siempre fueron imbatibles, de hecho en 2012, cuando Alonso estuvo cerca o un par de años antes con Massa, las chances estuvieron cerca. Pero nunca hubo decisiones claras, las intrigas palaciegas y el sepia dominaron a Ferrari. Errores no forzados, como Singapur en 2017 o Alemania 2018 cuando el alemán pudo aprovechar para lograr un éxito clave. Demasiados gallos en el gallinero.

Si buscan una excusa, sean más creativos. Quizás la F1 acusé el golpe si la marca italiana se marcha, pero si hay ingenio, una buena propuesta e idoneidad, el duelo será menor.

Ya va siendo hora que Liberty Media y la FIA pongan pies en polvorosa. El mundial no necesita de la arrogancia de un ingeniero que no puede explicar los múltiples fracasos de una marca, que aun en la cima, no logra reinventarse. ¿Que le queda entonces a Williams y McLaren?

Si el tope presupuestario puede permitir que varios equipos y alguno más si/se abren cupos se sumen, en hora buena. Da la sensación que Ferrari se ha convencido que es la Fórmula 1. Y algo de verdad es, pero no toda la verdad. El cementerio está lleno de imprescindibles, Braham, Tyrrell, Lotus, BRM o Alfa Romeo, nombres de escuderías históricas, han sido parte de horas doradas en la máxima, pero también conocieron el ocaso. Es simplemente reinventarse o desaparecer.

¿Puede la Fórmula 1 vivir sin Ferrari? Yo digo que si.

¿Puede Ferrari vivir sin la Fórmula 1? Lo dejo a tu criterio...

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