lunes, 13 de julio de 2020

#Formula1 Llego el hammer time y Hamilton canta 85 en Estiria



Cómo hace 7 días el dominio fue el mismo pero cambio el intérprete. Lewis Hamilton sigue poniendo proa a su leyenda, logrando su victoria 85 en el mundial. Bottas que lidera el mundial quedó como escolta, tras un gran trabajo final aprovechado por los excesos de Verstappen. El holandés pudo dejar atrás la frustración del pasado Domingo, pero pudo llegar a más de no haber sido por quedarse corto con las gomas blandas.

El análisis de las incidencias se dio con el broche de oro para el desastroso fin de semana de Ferrari. Un exceso de Leclerc, motivado quizás por la puja temprana con Vettel, culminó en el toque de ambos. El alemán se despidió de inmediato, provocando por los plásticos en la pista el primer AS. En tanto que el monegasco se retiró en el giro 5. Desastre total y corolario un GP de Estiria donde nada le salió al cabildo rampante. La impotencia de Binotto, una SF1000 sin respuesta y el equipo perdido dejaron en claro que nada hicieron las "actualizaciones" adelantadas para Hungría.

El arranque resolvió la disputa por la victoria. Hamilton demolió con varios récord de vuelta y mostró absoluta solidez. La apuesta de Bottas a un stint más largo le pasó factura y le hizo perder la chance de una lucha más pronta con Verstappen. El de Red Bull se consolida como el mejor del resto. El año dira si le alcanzará para torcer la muñeca a las invencibles flechas negras.

Tras las detenciones se empezó a consolidar el rendimiento de Sergio Pérez, junto con Nando Norris los destacados de la faena. El de Racing Point, ahora en el ojo de la tormenta de nuevo por la denuncia de Renault, que plantea que el monoplaza es una copia al carbón del W10 de 2019 de Mercedes, se lució magníficamente y logró por momentos ser el más rápido de la pista. El mexicano pero al final pero ratificó que el año de su década en el gran circo no será uno más. Norris en tanto volvió a cerrar su carrera con otra maniobra de antología, sobre Ricciardo y Stroll. La joya de McLaren no desentona y sigue ilusionando a los de Woking. Sainz Jr fue la contracara pero se llevó el récord de vuelta.

Renault, más allá de levantar la voz contra los monoplazas rosas, dejó una extraordinaria imagen. Ricciardo quizás pensó en la segunda parte, al apostar un largo stint de blandas, pero supo defenderse y terminó dentro de los puntos. Ocón se despidió muy temprano, cuando venía para hacer un buen trabajo.

Si bien las comparaciones son odiosas, la cita de hoy no tuvo los destellos del pasado domingo, pero nos dejó mucho para ver. Sin dudas otra carrera habríamos visto con un Bottas en la secuencia de Hamilton. El hammer time inicial sentenció el éxito que lo pone cada vez más cerca de quebrar la marca de Schumacher. El adusto festejo inicial se contradecía con la euforia posterior. Dos caras del volante deconstruido, convencido que es el rey, pero que a su vez quiere estar más que nunca en el llano.

Del final se llevan las palmas las luchas que regalaron la mencionada más arriba con Norris como actor central, aunque hubo una investigación de la FIA por la maniobra con Stroll que no prosperó y el moño del finlandés para quedar como escolta sobre el de Red Bull.

Apuntes de la nueva normalidad de la Fórmula 1. Un mundial que deja la doble cita austriaca con una ratificación pero si varias sorpresas. Quizás el año sea nuevamente de Mercedes, pero el resto nos ilusiona para un certamen más que entretenido.

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