sábado, 10 de abril de 2021

#Opinion Crónica de una crisis anunciada

 


Exploto. La palabra define el sentimiento tantas veces evitado de los equipos en relación a la empresa dueña de las categorías. Este primer round entre los firmantes de la carta y el Grupo Clarin, promete no quedar en está bomba que detonó la pax social de Autosports SA.

Si bien hubo y habrá reuniones y probablemente novedades, nada será igual. Los equipos del Super TC 2000, TC 2000 y Formula Renault no aguantaron más. Si bien se buscó reducir el impacto en la falta de algunos firmantes, todo lo mencionado es el fiel reflejo de lo que viene mencionando hace mucho tiempo.

No vale la pena enumerar aquí todo lo que veníamos planteando. El dato más relevante es que por primera vez se conoce un pronunciamiento de los que hasta ahora, por conveniencia, silencio o quien sabe, miedo, no habían hablado en forma tan contundente.

El automovilismo argentino ha sufrido una "canibalización" que Juan Pablo Fredriks planteaba con claridad en el programa P1 antes de su salida. Era sin dudas el que tenía más que claro el diagnostico y que pensaba trabajar en consecuencia. No temió ser autocrítico y sin embargo, el lunes posterior a la segunda carrera del torneo lo echaron.

Esta marcada decadencia, con una grieta tuerca que nació al calor del Automovilismo Para Todos en 2012, se acentuó por desinteligencias y claras maniobras para generar beneficios y perjuicios en la vereda de enfrente y viceversa. La situación actual deja recursos limitados y esta carencia claramente esta afectando mucho mas al grupo de Autosports.

A esto se suman los sucesivos cambios de cabezas al frente de la empresa. Desde la salida de Pablo Peon, la categoría paso por diferentes modelos de organización, todos ellos llegando hacer agua y contribuyendo a la paulatina salida de pilotos, equipos, marcas y auspiciantes. Obviamente en la vereda de enfrente lo capitalizaron muy bien.

También vale mencionarlo, la ACTC ha hecho un trabajo inteligente que explica su momento extraordinario. Hasta los frutos del joven TC 2000 y la Formula Renault terminan en el universo de la entidad de Bogota 166.

La Formula Metropolitana es el mejor ejemplo. Rozan los 40 autos por fecha y así y todo siguen teniendo pedidos. Ese primer escalón que luego continúa al TC Pista Mouras y le garantiza con un mismo auto llegar al TC si así lo desea. De hecho la TC Pick Up ofrece una alternativa atractiva a presupuesto más accesible y con la misma estructura donde pueden montarse los autos de las categorias del TC y su escalera.

Si sumamos al TN en la ecuación, que casi ni sintió el terremoto de la salida de Paoletti, es claro que para este lado de la "grieta" tuerca las cosas no pudieron salir mejor.

Y a eso sumemos el mencionado TC Pick Up. Con un segmento automotriz en expansión, marcas que tienen interés en ingresar y buenos nombres, la propia entidad teceista creo la alternativa perfecta. Ya tiene casi cupo completo, dos marcas con apoyo oficial y promete sumarse a futuro Renault.

En tanto que Autosports hizo todo lo contrario. Ahora con la tormenta perfecta declarada, debe encontrar una solución expedita a una realidad que al menos Fredriks planteaba alcanzar.

La sucesión de desaciertos y malas elecciones reglamentarias llevan al Super TC 2000 a un parque limitado, a un TC 2000 con un reglamento diferente y que impide ascender en forma directa con el mismo auto y una Formula Renault cara, reilada y añorando tiempos donde hasta necesitaba repechajes para completar su grilla, pues le sobraban inscriptos y todos querían correr en ella.

Además la categoría tiene que ir a un necesario cambio técnico. Los sedanes familiares están en retroceso. La necesidad de encontrar en el segmento B o en los SUV, un cambio más radical e incluso difícilmente aceptado, son las alternativas en un mercado automotriz en plena transformación. De hecho hoy se debate la tecnología híbrida e incluso eléctrica para los motores en el futuro.

¿Se puede salvar el barco? La respuesta es si, pero no se puede continuar dando volantazos para seguir girando en círculos. El Grupo Clarin debe asumir la responsabilidad y trabajar en conjunto o retirarse y permitir un futuro auspicioso lejos de los destinos del multimedio fundado por los Noble.

Nosotros abogamos por la última. El ciclo está cumplido y aunque esto pueda generar un divorcio traumático, ya no se ve un norte claro para revertir el panorama. Los acuerdos que puedan alcanzarse no parecen recomponer algo que claramente se rompió.

Patear el tablero podría ser hasta bienvenido. Alguna vez la ACTC entendió que en el ACA no tenía futuro y en medio de una de las peores dictaduras militares que azotó el país, lucho y dictó su propio destino.

¿Llegara el día de la independencia para el grupo del Súper TC 2000?


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