martes, 27 de junio de 2023

#Opinión #TC El problema no es el folclore, sino el soltar

Cada vez que se habla del tema de la modernización del TC, se tocan fibras íntimas, se invoca la historia y el folclore pero sobre todo la identidad.

Si hiciéramos una pregunta tan simple como compleja, diríamos que muchas personas añoran, y me incluyo, a un Turismo Carretera que desde hace poco más de 15 años se ha perdido.

Ahora se busca una renovación que incluso contempla alcanzar una versión lo más cercana posible al modelo de línea. Un TC que ha dejado de lado motores y carrocerías originales, busca volver al auto más original, aunque ya con la salvedad que seguirán los multivalvulas.

Aun así no pareciera que se habite una conmoción general como se vaticinaba. La ACTC lleva adelante un proceso valiente y necesario, aun pagando un costo que otros no estuvieron dispuestos a pagar.

Ahora bien ¿es el momento? ¿Es demasiado tarde porque incluso algunos modelos como el Cámaro saldrán de fábrica? ¿Vale la pena si no usan el motor original? ¿Tal ha sido la deformación o limitación de las marcas actuales que se exige una renovación? ¿Se entrega al paladar negro por buscar nuevas audiencias?

En lo personal, viví una infancia rodeado de una gran etapa del Turismo Carretera. Si bien todo pasado fue mejor, los 90 y hasta mediados del 2000 se vivió para mi el mejor TC. Leyendas como Traverso, Satriano, Di Palma tanto padre como hijos, Urretavizcaya, Bessone, Ortelli, Erchegaray, Acuña, Zanata, Minervino, Verna, Hermoso, Salerno, Pernia y podría seguir con una veintena más. Autos que eran fácilmente identificables, con decoraciones emblemáticas y circuitos que aún estando dos o tres veces en el calendario regalaban carreras inolvidables. Algún semipermanente aunque ya en menor salida y porque no una visita a alguna base aeronaval.

El Turismo Carretera actual no carece de referentes, pero se ha perdido la esencia de cada marca. Se han perdido plazas tradicionales en pos de escenarios que en muchos casos se ampararon en generosos fondos provinciales para hacer "autodromos" (muy entre comillas). Se devaluo el espectáculo deportivo y si bien se avanzó tecnológicamente,  las transmisiones perdieron brillo periodístico y difusión al extremo de tener cada vez menos horas en pantalla y "codificar" parte de la acción en pista.

Algunos cambios fueron bienvenidos, sobretodo en el factor de la seguridad, aunque este ítem tiene alguna nota dudosa, pero otros como fue el progreso tecnológico y la pérdida de clubes organizadores, poniendo en cabeza de las provincias la compra de fechas, pudo federalizar al TC pero a costa de perder su ADN.

Ahora, la nueva era que viene no hace más que sincerar en hechos lo que materialmente se reclama hace años. El Turismo Carretera puede dar y dará un paso fundamental a su "modernizacion" pero sobretodo a construir una historia nueva. No cabe duda que como mucho de lo descripto más arriba, generará aprobaciones y ni faltarán las "viudas" que evocaran una historia que ya no es. 

El problema no es el folclore....es el soltar

Hernan Feijoo 
Director Gral 
Fusion TC 




No hay comentarios.:

Publicar un comentario